Nutrición y Depresión
Me pareció importante investigar cómo influye la nutrición en la depresión por lo que con un grupo de colegas del hospital donde trabajo (Pereyra Rossell) realizamos una búsqueda bibliográfica sobre este tema y encontramos la siguiente información. Les cuento un poco de este tema …
La depresión es una enfermedad clínica severa con varios síntomas que persisten e interfieren con la vida cotidiana de las personas. Los síntomas pueden incluir:
- Sentirse triste o “vacío”
- Pérdida de interés en sus actividades favoritas
- Aumento o pérdida del apetito
- No poder dormir o dormir demasiado
- Sentirse muy cansado
- Sentirse sin esperanzas, irritable, ansioso o culpable
- Dolores de cabeza, calambres o problemas digestivos
- Ideas de muerte o de suicidio
La depresión es un trastorno del cerebro. Existen muchas causas, incluyendo factores genéticos, biológicos, ambientales (la nutrición) y psicológicos. La depresión puede comenzar a cualquier edad, pero suele empezar en la juventud o en adultos jóvenes y es mucho más común en las mujeres.
Existen tratamientos eficaces para la depresión, incluyendo antidepresivos y terapia de conversación, o ambos a la vez. Por mi lado les voy a contar como influyen los nutrientes e esta enfermedad.
Hay alimentos que ayudan en la depresión que son los siguientes:
Los ácidos grasos omega 3 (w3) son un tipo de AGPI (Ácido graso pliinsaturado) esenciales ya que el organismo no los puede sintetizar, no los puede formar, solo los puede obtener consumiéndolo de afuera por ejemplo en alimentos como pescados, frutos secos y aceites crudos.
El sistema nervioso se encuentra formado estructuralmente por lípidos (grasas) en su mayor proporción, los mismos participan en los procesos funcionales y metabólicos. Los AGPI participan en la diferenciación celular, la regulación del crecimiento y la modulación de citoquinas.
Al menos la tercera parte de los ácidos grasos que conforman este sistema son AGPI. Los de la serie w3 actúan como neuroprotectores y previene la apoptosis o ruptura celular programada. Se hallan en las membranas lipídicas neuronales en gran proporción aportando estabilidad a las mismas y optimizando la comunicación sináptica.
Los AGPI han demostrado acción asociada a la disminución de sistemas depresivos a niveles similares a los alcanzados por la fluoxetina (fármaco). Concretamente el EPA (un AGPI) ha demostrado estos efectos en humanos. Se ha visto que el consumo de pescados de forma frecuente está relacionado con una reducción del riesgo de depresión.
La acción de los W3 aumenta la fluidez de las membranas celulares desplazando el colesterol desde la membrana plasmática. Además con ello se consigue mejorar la unión a receptores, que serían más numerosos y la funcionalidad de los canales iónicos. Estos efectos juntos con la modulación de procesos de transducción, logran mejorar la neurotransmisión y señalización para una función cognitiva óptima. Estas moléculas lipídicas logran una correcta neurosinapsis (comunicación entre neuronas).
En ratones la suplementación con AGPI mejoro la neurogenesis del hipocampo implicando mejor funcionalidad para una correcta función cognitiva.
Los w3 están más que nada en pescados y frutos secos y los AGPI en general están en aceites crudos (sobre todo en aceites de oliva, canola y alto oleico) y en pescados grasos (bonito, palometa, caballa, atún, salmón, anchoa, arenque). Los frutos secos que poseen estos aceites en mayor proporción son la nuez, almendras y avellanas.
Estudios que vinculan el W3 con la depresión:
- Los AGW3 figuran hoy en día como un agente coadyuvante más para el tratamiento de la depresión, siendo avalada esta recomendación por varios meta análisis que implican un alto nivel de evidencia, lo que hace que su uso sea contemplado por guías clínicas. Algunos meta análisis encuentran una superioridad del ácido eicosapentaenoico (EPA) frente al acido docosahexaenoico (DHA) y recomiendan una mayor proporción del primero en los suplementos si se eligen los w3.
- Se demostró una disminución significativa de los niveles de AGPI de tipo W3 en las membranas de eritrocitos de las mujeres depresivas.
- La suplementación con W3 demostraron ser eficaces para tratar la depresión tanto en embarazadas como en otros tipos de pacientes. Es aconsejable suplementar para prevenir y tratar las depresiones relacionadas al embarazo.
Microbiota y Depresión
Se denomina flora o microbiota intestinal al conjunto de bacterias que viven en el intestino, en una relación de simbiosis tanto de tipo comensal como de mutualismo. Este conjunto forma parte de la microbiota normal. La gran mayoría de estas bacterias no son dañinas para la salud y muchas son beneficiosas, por lo que esta microbiota intestinal es importante para el estado de salud del organismo.
- Se evidencia cada vez más que el cerebro y el sistema digestivo se encuentran vinculados y que la alimentación y las bacterias intestinales influyen en nuestra conducta, pensamiento y estado anímico.
- El sistema digestivo se encuentra revestido por una pared celular impermeable. Ciertas conductas alimentarias o enfermedades pueden debilitar esta pared posibilitando que ingresen sustancias toxicas y bacterias a la circulación, haciéndolo permeable. Entonces cuando nos encontramos con estress crónico, las enfermedades neurológicas como la depresión genera una comunicación entre intestino-cerebro favoreciendo que la pared celular intestinal se vuelva permeable.
Entonces como hacemos que esa pared celular intestinal se haga impermeable, se haga fuerte?
Con el consumo regular de Prebióticos. Los prebióticos son una especie de alimentos funcionales definidos como ingredientes que no se digieren y que benefician al organismo a través del crecimiento y actividad de una o varias cepas de bacterias en el colon, mejorando la salud.
El butirato (prebiótico) es un ácido graso de cadena corta, subproducto de la degradación de la fibra por los microorganismos que componen la microbiota del intestino en el colon (clostridium, Eubacterium y Butyrivibrio). Este compuesto tiene funciones terapéuticas en las enfermedades neurodegenerativas y desordenes psicológicos.
Al estudiar el impacto en ratas de una dieta “productora de butirato” se comprovo que la misma previene la muerte neuronal y produce un incremento de la esperanza de vida. Esta dieta es rica en almidones resistentes propios de legumbres y granos, y fructo-oligosacaridos presentes en bananas y cebollas.
Con el consumo regular de Pro bióticos. Los pro bióticos son alimentos con microorganismos vivos agregados a las comidas que permanecen activos en el intestino siendo muy importantes para la salud.
- Los microbios influyen en el sistema inmunológico y en el funcionamiento del eje hipotalámico-pituitario-suprarenal (HPA) elevando el cortisol, aumentando las concentraciones de citoquinas y produciendo inflamación agravando así la depresión. Por esto se comprueba que hay un gran vínculo entre la microbiota y la depresión.
- Se demostró que animales alimentados con L.rhamnosus (microorganismo lactobacilus) redujeron la corticosterona inducida por el estrés y el comportamiento relacionado con la ansiedad y la depresión.
Donde encontramos alimentos con estos microorganismos benéficos en Uruguay?
En los Bioyogure. Por ejemplo el bio yogur que posee esta bacteria benéfica es el vital + prodefense con L. inmuno 24.
Para concluir la dieta para evitar la depresión debe incluir bio-yogures, hidratos de carbono sobre todos complejos, triptófano, ácidos grasos esenciales como el w3 , fosfolípidos, vitaminas del complejo B, hierro y vitamina c. no se debe exagerar con los estimulantes del sistema nervioso central como el café y el mate y se debe consultar a su Médico y Nutricionista.